LA IDEOLOGIA EN LA PESCA CON MOSCA



Dado la suceptibilidad de muchos mosqueros.. "son tan suceptibles". Me veo obligado a aclarar que las opiniones vertidas en este artículo, no necesariamente expresan el pensamiento del editor.
Es solo un artículo para reflexionar!!!...
No apto para "colas de paja". [el editor]






Sin dudas que en estos últimos años la pesca con mosca se ha convertido en un fenómeno dentro del ámbito del deporte al aire libre, en algunos casos con derivaciones sociales en determinados lugares y comunidades. Entiendo que el producto "Pesca con Mosca" en toda la extensión del término ha modificado conductas y actitudes en la mayoría de las regiones del país, en la economía y en la relación entre los sujetos integrantes de nuestra sociedad. Cuando me refiero a la extensión de este término, pesca con mosca, hago mención a una serie de valores morales y filosóficos inherentes a esta práctica o modalidad de pesca, a la extensa gama de artículos ofrecidos en el mercado y a los productos turísticos que se promocionan, no solamente en nuestro país, sino en todos los lugares del mundo.
La propaganda, o sea el mundo mediático, juega con estas variables de forma envolvente, principalmente con las dos últimas: la gama de equipamientos disponibles para la pesca y el producto turístico. La cuestión de los valores morales y filosóficos es un tema más difícil de entender, porque tal vez no se aprendan tan rápido, o sea, ni bien empezamos a practicar los primeros lances. También diríamos que este asunto es más complejo, pues va desde la ética con los reglamentos y con el resto de los pescadores, hasta la actitud sobre el conservacionismo y la propia conducta personal del pescador.




La mezcla de estos elementos traería como resultado gran parte de los cambios socio-culturales a que me refiero en el comienzo del texto. Esto no es tan difícil de constatar en el campo de la práctica, especialmente para los pescadores que hace algunos años transitamos los caminos y los ríos patagónicos. Me agrada mencionar este ambiente particular porque creo que es el mejor ejemplo para observar estos cambios, estas tensiones que se generan continuamente así que los elementos citados entran en ebullición.


Algunos se preguntarán él porque del título, el uso de la palabra ideología, y cual es el sentido de hablar sobre estas relaciones y su conexión con la pesca con mosca. La respuesta no es muy complicada: el término ideología reúne en su esencia todos los elementos que mencioné anteriormente, y que son los que promovieron los cambios socio-culturales que intento mostrar en esta nota. En primer lugar deberíamos entender lo que significa ideología, esto es, el conjunto de ideas usadas para mostrar una determinada visión o formato de sociedad, usadas para imponer este modelo ¿Y adonde llegamos a unir esto con la pesca con mosca? Veamos los elementos que cite al comienzo.


La gama de artículos que tenemos a disposición es una de las jugadas del mercado moderno, de los modernos sistemas de producción, y que a través de la masiva propaganda nos llena los ojos y nos incentiva a comprar ¿Esto no es ideológico? Pensemos que siempre se insinúa que equipos mejores y más caros, pescan más, en realidad sabemos que no es así. Sobre este tema es posible elaborar otras discusiones, pero este no es mi propósito, sino mostrar hasta que punto fabricantes, comerciantes y publicitarios nos intentan convencer de la necesidad incesante de consumir. Hay otro detalle interesante sobre esto: el status que da adquirir y, es claro, pescar con equipos caros (cañas, reels, y principalmente ¡waders, botas, chalecos y gorras!) . Esta es una clara señal de división social entre pescadores. Obviamente que no se puede generalizar, pero como dije antes las muestras son visibles en el campo de pruebas.


El producto turístico es hoy un tema más picante en nuestro país, y en especial en la región patagónica. No podemos negar el buen momento que pasa la Argentina con relación al turismo, pero aclaremos que esto se maneja con dinámicas diferentes en la Capital Federal de que en el resto de la Nación, y en la Patagonia la cosa es muy particular. Creo que ya se ha discutido mucho sobre la compra de tierras por parte de extranjeros y también sobre los cierres de tranqueras para pescadores en todo el sur, lo que adicionaría sobre estos temas es que esta situación sumada al turismo ostensivo de Norteamericanos y Europeos, realmente modificaron las relaciones sociales entre los sujetos integrantes de las comunidades patagónicas. Otro sector perjudicado es el turismo interno que dispone de menor solvencia (dólar o euro vs peso argentino) y por eso no es atendido de la misma forma que su competidor inmediato, el turismo externo. Esto se verifica en la práctica también, me ha pasado en esta temporada, y conversando con amigos pescadores me comentaron lo mismo; guías de pesca, hoteleros, algunos comerciantes (casas de pesca / Flyshops), ya no nos atienden como en otras épocas, en que dependían de nuestra presencia para sobrevivir. Sobre estancias y lodges, mejor ni hablar. Esto demuestra un trazo de división social, podríamos llamarlo también de marginalización. En muchos casos la discriminación con el propio pescador/ turista argentino es notable, mostrando un cambio importante en las relaciones entre compatriotas.


Con respecto a estos hechos, mencionaría el concepto de Etnocentrismo Invertido, una conducta común en gran parte de los argentinos. Este concepto se explica muy simplemente: ¡lo de afuera es mejor, la otra cultura es superior! Este asunto tiene marcada connotación ideológica, que viene a través de la propaganda, y nos apabulla en casi todas las órdenes de nuestra vida y comportamiento social. Y claramente afecta nuestra actividad preferida: la pesca con mosca. Observemos el vocabulario que usamos para referirnos a equipos, ropa, moscas y técnicas, es casi todo en inglés, pocas palabras se han traducido, y pocos pescadores usan estas palabras castellanizadas. Parece que hay una necesidad de utilizar los términos originales (inglés) para aproximarse a algo más correcto, más cierto en nuestra pesca, a pesar que veo que a cada instante estamos creando una identidad propia para nuestra forma de pescar, sobre las especies, los ámbitos y, en particular, las técnicas.

La aparición de los turistas extranjeros en nuestros escenarios de pesca refuerza estas hipótesis sobre el etnocentrismo invertido, generando esa cuestión de división social, fomentando en algunos argentinos la valorización de lo externo en detrimento de lo interno. Otro ejemplo claro de esto, es el fenómeno (¿?) Mel Krieguer. Este pescador americano creó de forma inteligente y envolvente un grupo de seguidores en Argentina que cimientan su prestigio y libre accesos a los mejores pesqueros del país. Sus principales argumentos parecen ser varios videos sobre lanzamiento, una buena oratoria, hablar en inglés casi todo el tiempo, y claro, mostrar una imagen simpática ¡Más ideológico, imposible! En su séquito cuenta con pescadores, guías, fotógrafos, operadores de turismo de pesca, estancieros y dueños de lodges, por lo que se observa, todos perfectamente adoctrinados. Desde sus primeros viajes a la Argentina, Krieguer vislumbró el negocio del turismo de pesca, principal actividad de su Pacific Club, sembrando y preparando el terreno de forma muy convincente, utilizando la inserción ideológica. Evidentemente que también hacen negocio los integrantes de su selecto grupo, guiando a los clientes, hospedándolos en sus estancias y lodges, y manejándolos en los itinerarios por todo el país. A pesar de que Krieguer lo niega, todo esto ha generado disputas por el cierre de accesos a los ríos y ha creado una cierta "elite" de mosqueros que usan el distintivo de su club otorgado a través de cursos de lanzamiento (¡otro negocio!). Consecuentemente podríamos afirmar que creó tensiones y divisiones en el ambiente de pesca de un país en el cual no vive, que le es extraño (tan extraño como verlo tomar mate o usar una boina de gaucho...). Para finalizar este asunto resulta interesante observar el comportamiento de esos grupos de "elite" que se crearon en estos últimos años con relación al manejo de nuestros bienes simbólicos, nuestro legado cultural. Hay una conducta de apropiación sobre estos y un sentimiento evidente de ser los embajadores de nuestra cultura (también de nuestra pesca) frente a los extranjeros que nos visitan.

Con relación a los preceptos morales y filosóficos que menciono al comienzo, creo que en primera instancia está la ética y el comportamiento personal, sobre la vida, los recursos y después sobre los reglamentos. Filosóficamente, la pesca con mosca ha cambiado con el correr del tiempo, transformándose en la modalidad que más se integra con el recurso y su conservación, desechando el afán de coleccionar peces y colocarlos en la sartén. Lo interesante es que estas cuestiones aparecen también en propagandas y fotos de revistas, o sitios de la red. Este es un punto positivo de la avasalladora ideología, que muestra como se debe proceder en el campo de pruebas. Por otro lado, muestra fehacientemente para todos la efectividad incontestable de esta modalidad. Entonces me pregunto: ¿Será que todos los que usan este arte de pesca entienden las bases filosóficas de este deporte? ¿Y los códigos de ética? Pensemos que todas las personas no son iguales. Aquí hay componentes de la personalidad humana que sin duda pueden aflorar, como el egocentrismo o el egoísmo, que mezclado con los ingredientes que cite anteriormente (la valorización de lo externo) pueden dar combinaciones nada simpáticas, muchas veces encontradas en la orilla de un río, pescando igual que nosotros. De todas formas creo que el tiempo y las horas al lado del río son el mejor aprendizaje sobre este tema tan complejo, sin descartar la convivencia no solamente con buenos pescadores, sino con seres humanos íntegros.







Como conclusion

La discusión de estos temas y su relación con el sentido de ideología puede ser mucho más extensa, y tener innumerables derivaciones. Mi propósito es generar reflexiones en todos los sentidos, más allá del lugar elegido para pescar, del equipo o técnica preferida, o de la elección de la mosca. En todo viaje que emprendemos, en la visita a los ámbitos de pesca, en el intercambio social con el lugareño, hay mensajes particulares pasibles de reflexión, que nos cuentan sobre alegrías, sobre sufrimientos, sobre disputas, sobre la vida en lugares distintos a los frecuentamos comúnmente. Entender esto, tal vez sea un ingrediente interesante que podríamos sumarle al complejo mundo de la pesca con mosca. Al final, no solo de pesca vive el hombre...


Gracias a Eduardo Ferraro por su opinion y por ayudar a los mosqueros a pensar.

Nota. publicada por: www.wild-rivers.com.ar